A partir del año 1905, el Pino se introdujo en nuestro país desde Estados Unidos y Mexico. La primera plantación de Pino se hizo en el año 1941 en los páramos de Cotopaxi. Y fue el Fondo Populorum Progressio FEPP, quien capacitó para la siembra en la sierra central especialmente. En la provincia de Loja a través de algunos programas como: La Post Junta de Recuperación Social, PREDESUR, INHERI, MAG y Campañas de forestación educativa y particulares; se encargaron de la siembra de Pino.
En el caso de Gualel, las primeras siembras se hicieron en el año 1973. Las montañas preferidas fueron Guagrahuma, Chilchil, Cuenca Loma, Piruro, Tun Tun, Chiniloma, San Vicente, Potodel, Plan de Ramada, Ducoshapa, Santa María, San Bernabé, Aguarongo y Uritusinga. A partir de entonces las siembras no cesaron hasta mediados de la década de los 80.
A la fecha, los propietarios de plantaciones ubicadas en las montañas de Gualel, tienen una gran demanda de compradores madereros, por lo que apuran documentos para los procesos de cosecha y venta acorde a los convenios establecidos. La gran dificultad que existe, es la falta de vías carrosables de acceso a las plantaciones lo que encarece el transporte de la madera y afecta la cotización respectiva, comenta Juan Angamarca uno de los beneficiarios del proyecto forestal. Y cuando está cerca de una vía, todos ganamos explica Angamarca. Foto: GVnoticias